Hoy hace 35 años unacigüeñaaterrizó en una ciudad de Costa "Ruica" y traía en su llegada al mundo nada menos que a la Kath, nuestra amiga la tica. Para mi la del corazón más internacional, que siguiendo el llamado de la vida ha vivido en México, España, El Salvador, Honduras y Bolivia, en los últimos tal vez... 15 años. La más directa para decirme cualquier cosa, con la que nunca me puedo parar de reir cuando estamos juntas y una que con su sola presencia me impulsa a perseguir mis sueños al grado de que luego de una plática en un café "Perú fue posible". Nos conocimos en el año 2003 cuando se vino a vivir con Miguel Ángel en sus inicios como "compañeros de ruta y de vida". Entre nosotras el amor fue a primera vista..., bueno, también es amor ¿no? jaja vaya pues, "amistad a primera vista" que ya me dijo el primero que M.A. se va a poner celoso... Como lo veo ahora, nuestra amistad fue un regalo para ambas en un momento cuando las dos necesitabamos encontrar un corazón que supiera entendernos sin tantas palabras. Kath es una de esas personas con las que conectamos casi de inmediato al grado que con la primera taza de café que nos tomamos juntas nos contamos la vida, compartimos los sueños y nos permitimos el don de mostrarnos el alma mutuamente, aún sabiendo que al hacerlo, como dice Bucay "nos dabamos las herramientas y las llaves para hacernos daño, pero teniendo la certeza de que ninguna lo iba a hacer"
No sé qué nos pasó con la Kath, pero tal vez es cierto eso que dicen que "los amigos no se conocen sino se reconocen".
Y hoy, cuando mi corazón se viste de fiesta para festejar desde aqui que finalmente "ella también tiene la misma edad que yo!!!" ;-) , aprovecho para enviarle mi más cálido abrazo y mi deseo para que siga teniendo una vida llena de motivos para celebrar.
No sé por qué, tal vez sea la lluvia que hoy nos recuerda que el invierno aún no se ha ido, pero pensar en el cumpleaños de Kath y recordar otros años celebrando me puso nostálgica y en un intento por evocar encontré uno de los e-mails que ella nos compartió en el año 2005 cuando la vida nos regalaba la oportunidad de converger todos en el mismo punto geográfico y ser amigos de esos que se encuentran a menudo y comparten la cotidianeidad como si de una fiesta interminable se tratase...
Pero como dice la canción, desde aquellos días hasta hoy, ya llovió. Ahora hasta ya tenemos un sobrino llamado Antonio y yo tengo la "profecía" de Kath de que "pronto voy a encontrar al hombre de mi vida y voy a tener un hijo"jaja. Respecto a eso no voy a decir nada, lo que sí sé es que hoy, pensando en ella, queriendo celebrar en la distancia con la esperanza de que el día menos pensado la vida nos regale nuevas oportunidades para encontrarnos, quiero re-compartirles el siguiente poema que muy a la manera de Kath habla sobre el encuentro profundo entre las personas, sobre eso de lo qué se trata este asunto de ser amigos... A la vez, comparto una canción cuya letra también la Kath nos envió un día... originalmente la canta Silvio Rodríguez pero a mi me gusta más esta versión...
Con todo el amor que cabe en mi corazón, que tengás un estupendo cumpleaños Kath y que Dios, ese que te dio la vida, que te acompaña y nos dio el regalo de conocerte te bendiga, te guarde y en todo momento te de su paz. Felicidades extensivas a tu madre que hace 35 años hacía trabajo de parto, que te cuidó y te ayudó a convertirte en la mujer que ahora sos...
Kath, tu amistad me sabe a frijoles con sabor a cielo, a café del bueno, a tardes de encuentro al filo de las 5, a viajes largos tan sólo para vernos, a carcajadas y llanto, a picardía compartida, a amigos nuevos, a una nueva y más grande familia, a pláticas de cosas muy serias, a decisiones trascendentales, a peleas por cosas tontas, a un perdón que no es necesario pedir. Nuestro encuentro en la vida me volvió una mejor persona y por eso tu amistad me sabe a todas esas cosas que pasan sólo "Si Dios así lo quiere".
Tu amor llena mi corazón y sé que seremos amigas por siempre.
Feliz Cumpleaños querida Kath.
EL ÁRBOL DE LOS AMIGOS Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simplecasualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, masotras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos yhay muchas clases de ellos. Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.El primero que nace del brote es nuestro amigo papa y nuestra amiga mama nosmuestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienesdividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamosa conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos elbien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos queirían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamosamigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando noestamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón yentonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos,música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacacioneso unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas ennuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos queestán en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempreaparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunasde nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen pormuchas estaciones. Pero lo que nos deja mas felices es que las quecayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Sonrecuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestrocamino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Hoy ysiempre...Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida esúnica. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habrálos que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada.Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente deque dos almas no se encuentran por casualidad. JORGE LUIS BORGES
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Gracias,
Ma. Ofelia