Enchufadas y Enchufados, estemos donde estemos...

Esta es una norma que tiene que ver con las prioridades imperantes en determinados momentos en los que hay que seguir un orden para efectuar digamos cosas como un rescate, la entrega de algún tipo de ayuda o algo parecido.

Luego, en la vida cotidiana nos encontramos con otro tipo de privilegios que, por sentido común digamos, no nos molestan y más bien, hasta nos agradan como por ejemplo: los parqueos cercanos a ascensores o entradas para discapacitados o embarazadas en los grandes centros comerciales, los descuentos para la tercera edad en eventos, conciertos, el cine, el teatro, etc., el que no deban hacer colas largas en el banco... etc., y bueno, como yo lo veo, ésto tiene que ver con algo que llama "sentido común" y respetar a los mayores, a saludar, a darle el asiento a los viejitos y embarazadas en el bus...etc., no creo que son cosas que se enseñan nada más "porque es bueno hacerlas", muchas de ellas son simplemente necesarias incluso por razones de salud física de los "privilegiados" y bue... la cosa es que hoy me siento un tanto contrariada, no, MUY ENOJADA con el banco SCOTIABANK (el que se comió al finado Banco de Comercio) en el que dichos valores simplemente no existen y es así como en ese banco desaparecieron las cajas para la tercera edad y embarazadas, y si una mujer con tramenda panza que ya camina como haciendo equilibrio y a la que por ende estar de pie dando un pasito cada 5 minutos por 1 ó dos horas no le hace ningún beneficio pregunta: "perdonde, la caja para embarazadas?" se le da por respuesta: "aqui señora, así usted venga embarazada, con muletas, con silla de ruedas o a rastras igual tiene que hacer la cola" tal como le respondió a mi prima hace un par de semanas un vigilante de mentado banco. "Ah bueno, pero si lo dijo el vigilante..." seguro dirán la mayoría, vaya pues, para quienes piensan que la educación en valores es cuestión de puestos o niveles de estudio... la semana pasada yo misma acompañé a mi prima (la misma panzoncita) a otra sucursal del mismo banco, se va directo a la caja más sola (que normalmente funcionaba como "la caja especial cuando el banco se llamaba de la otra forma") y pregunta al cajero, joven estudiado que portaba una camisita bien planchada y una corbata que hacía juego, lo mismo que al señor de la otra vez: la respuesta, menos folklorica pero en resumen la misma: AQUI NO HAY CAJA PARA EMBARAZADAS, TIENE USTED QUE HACER LA COLA. Y por si aún queda duda, claro, quizá el joven ese estaba de malas o tal vez era nuevo, o segurito no le vió la panza... ayer, tuve que ir al dichoso banco a hacer un trámite, llovía a cantaros afuera y había una cola... pues bien, me pongo y veo que hay delante de mi una señora bastante mayor, como ya sabemos que los salvadoreños somos bastante metiches (ahora sí, en el buen sentido de la palabra) la gente empezó a decirle, señora pase de una vez, usted por ser de la tercera edad no tiene que hacer la cola, y la respuesta de la señora que se ve que va por lo menos cada vez al banco fue: "no, antes había esa caja especial, ahora ya no me dejan pasar, dicen que no importa la edad que tenga igual tengo que esperar... y agregó la doña, cuando le pregunté al joven que me atendió la última vez lo único que se me ocurrió responder fue 'ojalá hijo que siempre conserve usted la edad que ahora tiene y que nunca le toque estar viejo, que le duelan las piernas y tener que estar 1 hora de pie esperando para que lo atiendan en el banco'".

Pues sí digo yo, es que a veces simplemente creo que no vemos que hay consideraciones que se hacen por un valor llamado solidaridad, que nuestros actos marcan la diferencia cada día, que el mundo no podrá estar mejor si no empezamos por cambiar nuestras propias pobrezas internas... mientras el yo primero, segundo y tercero impere, mientras todo lo que nos importe sea aquello que no pase de la punta de nuestra nariz.

Viviendo en Lima me fijé en una campaña (que no sé quién ni cuándo promovió) pero que había pegado en los asientos de la entrada de toooodos los combis (micros) y custers unas calcomanías donde decía algo así como "asiento reservado y tenía el dibujo de una persona mayor y una embarazada) y cuando alguien que no representa a ese grupo iba sentado alli, el cobrador (o cobradora porque alli la mayoría son mujeres) simplemente pedía que se quite y la gente se quitaba sin pelear e inmediatamente. Imagino que siempre habrá gente que se pasa por donde quiere estas y otras cosas, pero de verdad, por lo menos yo nunca vi que alguien se negase a quitarse, y por el contrario, casi siempre la gente se quitaba sin que le digan.

Ahora que lo pienso (desde mi propia realidad) eso es un valor que se ha logrado colar en esa sociedad donde quizá, los mayores y las embarazadas gozan de ciertos privilegios con los que ya soñarían muchos de los nuestros... no pretendo hacer de esto una campaña, no pretendo decir a nadie lo que tiene que hacer. A mi es que lo del mentado banco me ha dado tanta cólera que me he tenido que desahogar de alguna manera, pero eso sí, por lo que a mi respecta, y como usuaria tanto del transporte público como de los parqueos reservados para embarazadas y discapacitados (mi papá utiliza una silla de ruedas les recuerdo) creo que lo que veo me cuestiona, y lo que no me parece me indica el camino para las decisiones que por cuenta propia tomo a diario, viajando en el bus cuando va lleno y se sube alguien mayor, o alguien cargando un bebé (aunque se trate de un hombre!)o una mujer en estado de embarazo, cuando no encuentro parqueo y mi papá no va conmigo para ponerme en el único que parece haber libre y que dice "reservado", cuando yendo en el micro yo voy bien sentada en el asiento de enfrente de la puerta y a una viejecita que no puede casi andar la mandan hasta atrás... solidaridad, creo que simplemente ese es el valor que me indica a mi qué debo hacer.